Desde el corazón de Cantabria, en el mítico Valle del Pas, María y Álvaro nos invitan a un viaje al pasado para descubrir el secreto de la mantequilla pasiega. Este producto, que alguna vez fue el "caviar" y la principal fuente económica de la comarca, se elabora con una combinación de la mejor leche, paciencia y mucha fuerza.
Más que un simple alimento, la mantequilla artesanal y su proceso son una lección de la historia y el orgullo de ser pasiego.
La elaboración de mantequilla pasiega es una joya etnográfica. Es el reflejo de la resiliencia y la dedicación de las gentes de este valle, que lograron convertir un excedente de la leche en un motor de desarrollo.
Descubre este legado de sabor y esfuerzo en el taller de María y Álvaro.
¡Vive la tradición en 360º! Ponte tus gafas de Realidad Virtual (VR) y presencia el batido, el amasado y el arte de dar forma y decorar este exquisito manjar.
La mantequilla pasiega es única por su sabor especial, que proviene de un proceso tradicional: la fermentación de la nata.
Antiguamente, la gente de los Valles del Pas no consumía la mantequilla que elaboraba, ya que era un bien muy preciado que se vendía en Santander o se exportaba a Madrid, siendo el motor económico de la zona.
La elaboración de la mantequilla es un proceso físico y laborioso que tradicionalmente se delegaba a los niños y los abuelos, la gente con "más tiempo" en la casa.
La nata fermentada se introduce en una cacharra de la leche (un recipiente grande) para ser batida.
Una vez que la grasa se ha separado, es crucial lavar y amasar la mantequilla, generalmente con la ayuda de agua fría.
La última fase es el arte de presentar la mantequilla. Tras darle una forma ovalada mediante el volteo en un plato (una técnica que exige gran destreza), las mantequillas eran tradicionalmente decoradas con dibujos geométricos, a menudo usando la punta de una cuchara. El más común es el de la espiga de pez, un patrón que es un vestigio de la tradición celta que perduró en Cantabria.
---
Los protagonistas de este documental, María y Álvaro, son los artífices detrás de Quesos La Jarradilla, una empresa familiar ubicada en el corazón del Valle del Pas en Cantabria. Con un profundo orgullo por su identidad pasiega, no solo elaboran la tradicional mantequilla y otros lácteos de alta calidad, sino que también actúan como guardianes de la cultura local. A través de su trabajo diario, que combina métodos ancestrales y el uso de la mejor leche de la comarca, María y Álvaro mantienen viva la esencia de los Valles Pasiegos y transmiten con pasión la historia de sus antepasados a cada visitante y consumidor.
---
El trabajo de María y Álvaro con la mantequilla pasiega es un ejemplo brillante de cómo la pasión, la dedicación y el respeto por las tradiciones pueden florecer en el mundo rural. En Oficios Perdidos, nos enorgullece presentar historias como la suya, no solo para documentar el pasado, sino para inspirar el futuro.
Al sumergirte en este vídeo con tus gafas VR, no solo estarás presenciando la creación artesanal de un producto que fue el "caviar" de Cantabria; estarás apoyando la preservación de un oficio ancestral y la difusión de un conocimiento que de otro modo podría desaparecer. Te invitamos a visitar oficiosperdidos.com y explorar este y otros documentales inmersivos. Conecta con el corazón del mundo rural y descubre la magia de la artesanía desde una perspectiva completamente nueva.
¿Listo para sentir el sabor de la historia en tus propias gafas VR?